Nuestros tataranietos no buscarán en papeles
¿Alguna vez te has parado a pensar qué encontrarán nuestros descendientes dentro de cien años cuando intenten reconstruir nuestras vidas?
¿Alguna vez te has parado a pensar qué encontrarán nuestros descendientes dentro de cien años cuando intenten reconstruir nuestras vidas?
Uno de los bloqueos más frustrantes en genealogía es este: quieres avanzar, pero no tienes la información mínima para pedir una partida al Registro Civil… y en FamilySearch tampoco aparece nada.
Cuando localizas una partida de nacimiento antigua, no solo estás descubriendo la fecha de nacimiento de tu antepasado, sino una puerta a su historia y a varias generaciones anteriores. Mira todo lo que puedes encontrar:
Cuando llevas un tiempo investigando tu árbol familiar, tarde o temprano te surge la duda:¿Debería pagar por una suscripción en una web de genealogía?¿Es realmente útil? ¿Me dará acceso a documentos que no tengo? ¿Vale la pena el gasto?
Si has avanzado bastante en tu árbol familiar, puede que te estés preguntando si hacer una prueba de ADN te ayudará a seguir descubriendo más antepasados o ramas desconocidas.
A veces buscamos en FamilySearch y… nada. Ni una coincidencia, ningún registro, ningún dato claro de nuestros tatarabuelos. Pero eso no significa que todo esté perdido. La genealogía también es estrategia, y aquí te cuento qué pasos puedes seguir para desbloquear esa línea familiar.
Si estás investigando a tus antepasados nacidos antes del siglo XX, probablemente te encontrarás con una fuente clave: los registros sacramentales. Estas partidas eclesiásticas son imprescindibles para reconstruir tu árbol genealógico cuando ya no hay acceso a documentos civiles.
Has buscado en FamilySearch y por fin te aparece algo: un resultado con nombre, fecha y lugar. ¿Y ahora qué? En este artículo te explico cómo leer correctamente los registros indexados, qué información puedes extraer y cómo usarla para seguir avanzando en tu árbol genealógico.
¿Llevas tiempo buscando a un antepasado y no encuentras nada claro en FamilySearch? No te preocupes. Este artículo te enseñará cómo refinar tus búsquedas para obtener mejores resultados, evitar errores comunes y ampliar tus posibilidades de éxito.
Tuve la suerte de conocer a mis cuatro abuelos. Sus historias, sus gestos y hasta sus silencios forman parte de mi memoria. Además, gracias a mi madre —que en algún momento también sintió esa chispa de curiosidad—, ya tenía apuntados algunos nombres de mis bisabuelos y hasta de algunos tatarabuelos. Aquello, sin saberlo, fue el primer regalo que me acercó a mis raíces.
Era una tarde tranquila, de esas que nos regala un puente de diciembre, cuando en 2020, movida por la curiosidad, escribí en Google el nombre de mi abuelo paterno. No esperaba gran cosa, tal vez alguna mención suelta... Pero para mi sorpresa, apareció en una web que hasta entonces me era completamente desconocida: FamilySearch.
Muchos investigadores de genealogía empiezan con entusiasmo, pero llega un momento en que el árbol se vuelve caótico o difícil de continuar. Aparecen dudas, documentos sueltos, ramas confusas y falta de organización.