A veces, al investigar nuestro árbol genealógico, encontramos algo inesperado: antepasados que nacieron o vivieron fuera de España. Este tipo de hallazgo no solo añade una nueva dimensión a nuestra historia familiar, sino que también nos invita a explorar documentos, archivos y registros en otros países.
Durante los siglos XIX y XX, miles de españoles emigraron a países como Francia, Cuba, México o Argentina en busca de una vida mejor. Algunos regresaron, otros formaron allí nuevas familias, y sus descendientes mantienen hoy un vínculo invisible con esas tierras.
1. Empieza por las partidas
El primer paso es revisar las partidas de nacimiento, matrimonio o defunción de tus antepasados más cercanos. En estos documentos es frecuente encontrar expresiones como “natural de Francia” o “nacido en Buenos Aires”. Esa pequeña anotación puede ser la clave para descubrir el origen extranjero de una rama familiar.
Si la partida no está digitalizada, puedes solicitarla al Registro Civil o al archivo parroquial correspondiente, tanto en España como en el país de origen.
2. FamilySearch: una herramienta imprescindible
FamilySearch.org es una de las plataformas más completas para la investigación genealógica. Desde su buscador puedes filtrar por país o lugar de nacimiento, y acceder a millones de registros civiles, parroquiales y de inmigración.
Además, muchos países latinoamericanos tienen digitalizadas partidas de bautismo, matrimonio y defunción accesibles desde esta misma web.
3. Portal PARES: los documentos oficiales españoles
El Portal PARES (Portal de Archivos Españoles) del Ministerio de Cultura reúne expedientes de pasaportes, listas de emigrantes y documentación oficial de quienes salieron de España.
Es una fuente esencial para rastrear los movimientos migratorios de los siglos XIX y XX, especialmente hacia América Latina.
4. Registros en América
Si sospechas que tus antepasados se establecieron en América, existen bases de datos históricas que pueden ayudarte:
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CEMLA (Argentina): contiene registros de llegada de inmigrantes desde finales del siglo XIX.
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Ellis Island (Estados Unidos): conserva listados de pasajeros que arribaron a Nueva York, con nombres, edades y países de procedencia.
Estas plataformas permiten buscar por nombre y año aproximado, y muchas veces incluyen imágenes digitalizadas de los listados originales.
5. Las pruebas de ADN como apoyo
Una prueba de ADN puede confirmar conexiones genéticas con otros países o incluso poner en contacto a familiares lejanos. Los resultados suelen mostrar porcentajes de ascendencia por regiones, lo que puede complementar la investigación documental y revelar nuevas líneas de búsqueda.
6. Comprender la historia familiar
Investigar la emigración de tus antepasados no solo te ayuda a reconstruir su recorrido, sino también a entender el contexto histórico que los llevó a partir.
Cada partida, cada registro o cada nombre en una lista de pasajeros es una ventana abierta a la vida de quienes cruzaron océanos y fronteras, dejando un legado que hoy forma parte de tu propia historia.
¿Te gustaría aprender más sobre cómo investigar tus raíces?
Explora las guías del blog y sigue los tutoriales paso a paso para descubrir hasta dónde llega tu historia familiar.
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