La maleta de cartón

Tenía dieciocho años y una maleta de cartón atada con cuerda. Dejó atrás un pueblo pequeño y la casa de sus padres para buscar trabajo en la ciudad.

El viaje en tren duró más de un día, y durante todo el trayecto sostuvo entre las manos una foto de su madre.

Encontró empleo en una fábrica de tejidos, donde conoció a la mujer que más tarde se convertiría en su compañera de vida.

No tenían casi nada, pero levantaron su hogar con esfuerzo, paciencia y una fe inquebrantable en el futuro.

Aquel pedazo de cartón, ya deshecho por los años, aún se conserva en la familia. No por lo que valía, sino por lo que simboliza: el comienzo de una nueva vida.

Añadir comentario

Comentarios

Todavía no hay comentarios